Consejos para abordar los cambios en el clima familiar

La familia cambia, muta, se transforma, y va hacia adelante en todo momento.

Tipos de cambios en el clima familiar

Abordar los cambios en el clima familiar de una manera sana y equilibrada es posibe. Hay cambios que son imperceptibles, que suceden de un modo natural y sosegado, por ejemplo, el envejecimiento o el crecimiento de los que tomamos conciencia al ver una fotografía. Otros cambios, más bruscos, son los que se producen en un periodo de tiempo más corto y de una manera más abrupta. Por ejemplo, la pérdida de empleo de uno de los progenitores, un fallecimiento, una separación, una enfermedad que obligue a los miembros de la familia a estar mucho tiempo en casa juntos, mudanzas, cambio de colegio, etc.

El clima familiar es susceptible de los cambios más bruscos y puede verse afectado de manera negativa, provocando daños colaterales en nuestros hijos. Los hijos pequeños y los adolescentes acusan más que los adultos este tido de variaciones y la gestión que ellos hacen de manera natural, es distinta a la de los adultos. Aquí te hablo de cómo influye el clima familiar en el niño.

¿Cómo gestionar los cambios en el clima familiar?

  1. Comprender que casi siempre, el cambio va asociado a una pérdida. Los adultos debemos comprender y ser capaces de integrar que la vida es como la marea. Como tal, cambia según el momento, existirán momentos de calma, de inquietud, o de desamparo. La incertidumbre inunda nuestras vidas, y siempre queremos luchar por controlarlo todo y tener la solución. Os quiero transmitir el abordaje desde la «no más lucha», siempre por supuesto transformado de modo positivo. Sí hay que luchar, pero cuando comprendamos que hay cosas vitales que nos ocurren que no están de nuestra mano, antes podremos transmitir esto a nuestros hijos para su propia gestión vital. Confiad y navegad en estas aguas.
  2. Sacar el lado positivo de las cosas. Todos los cambios son temporales; y si, es un tópico, pero cuando una puerta se cierra se abre una ventana o un ventanal. Las situaciones que nos sacan de nuestra zona cómoda, nos obligan a ser mejores. Es fundamental que nosotros lo entendamos así y que así se lo transmitamos a nuestros hijos.
  3. Cultivemos la paciencia. Otro tópico es que no hay mal que cien años dure… es una gran verdad, y nos ayuda a concebir la marea vital como algo que pasa, asi es, todo pasa 🙂
  4. Desarrollemos la aceptación. Muchas veces los cambios no son buscados, son sobrevenidos y luchamos intentando cambiar lo que está pasando. A veces lo que pasa, es porque tiene que pasar, y así es la vida, un cambio constante e ineludible. Entrenar a nuestros hijos en la aceptación será un regalo muy valioso que les permitirá vivir sin ansiedad, confiando en lo que la vida les traiga en cada momento y haciendo una gestión sana.
  5. No nos victimicemos. Es normal que tengamos emociones y que ante ciertos cambios experimentemos frustración, enfado, alienación, tristeza o desidia. Nuestros hijos deben ver cómo los adultos atravesamos por esas emociones aunque no sean agradables, deben percibir que somos realistas y valientes; preparados para encajar lo que venga, y si se tiene que reír, se ríe, y si se tiene que llorar, no pasa absolutamente nada.

¿Cómo influye la edad en la gestión de estos cambios?

La educación emocional debe abordarse de un modo adaptado. Es decir, un adolescente puede aprender a poner nombre a sus emociones y con ayuda quizás explicarlas y reconocerlas. Pero los niños y niñas más pequeños son más primitivos, asi que será necesario aplicar nuestra imaginación para ayudarles a encajar los cambios, siempre será muy útil introducirles a la meditación, o trabajar las emociones desde un punto de vista plástico como hago yo en mis Sesiones de Orientación Educativa y Familiar, o con la música, sensaciones corporales, etc. Pincha aquí si necesitas pistas sobre lo que puede ayudaros la Orientación Educativa y Familiar.

Quiero ayudar a mis hijos para que de adultos gestionen bien los cambios.

La gestión de los cambios en nuestra vida es un aprendizaje que nunca acaba; recordad que nuestros hijos están observando en todo momento cómo nos comportamos ante los acontecimientos de la vida. Os propongo unos tips breves para terminar:

  • No somos perfectos, y eso está bien, nos equivocamos, y eso también está bien.
  • Combinando nuestra vida de adultos con la crianza surfeamos las olas que la marea nos traiga. Debemos aprender a pedir ayuda, gestionar nuestro estrés, intentar estar bien. Aquí os explico cómo afecta la mala gestión del estrés y la sobrecarga en nuestro clima familiar.
  • Asumamos los cambios como algo natural en la vida que sigue su curso en constante evolución.
  • Integremos el cambio como un elemento dinamizador, no como un muro.
  • Demos herramientas a nuestros hijos. El desarrollo de la Inteligencia Emocional y las Habilidades Sociales son pilares para vivir la vida y los cambios sanamente.

Si necesitáis ayuda para gestionar los cambios, contad conmigo. Tras una valoración establezco un plan de trabajo dividido en sesiones para proporcionar calma y herramientas útiles a las familias que lo necesiten; puedes concertarme una cita aqui para un encuentro presencial o por videoconferencia y trabajaremos juntos un plan personalizado.

2 comentarios en «Consejos para abordar los cambios en el clima familiar»

  1. Que bonito e interesante artículo. La visión sobre la aceptación y cómo gestionar y atravesar emociones me ha gustado mucho. Gracias.

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